Mitos y verdades de tener contractors en tu equipo

Hoy les traemos un blog especialmente dirigido a startups que están considerando o ya han contratado contractors en sus equipos, con el objetivo de pagarles en el exterior. Esta modalidad se ha vuelto muy común, ya que permite ofrecerles a los trabajadores un salario más atractivo y en moneda extranjera. Generalmente, es utilizada por empresas incorporadas en Estados Unidos que operan en Argentina o Latinoamérica.

Nos enfocaremos en startups argentinas que tienen una empresa incorporada en Estados Unidos y prestan servicios tanto en Argentina como en otros países. Con este escenario en mente, surge una pregunta clave: ¿bajo qué modelo debo contratar a mis trabajadores? Las opciones principales son contratarlos bajo una relación de dependencia o como contractors independientes.

Trabajadores en relación de dependencia vs. contractors

Ambos modelos presentan diferencias importantes tanto para el empleador como para el trabajador. En este caso, no profundizaremos en la contratación bajo relación de dependencia, pero resumiremos las principales obligaciones impositivas para tenerlo claro.

Si sos empleador en Argentina y contratás a un trabajador en relación de dependencia, debés abonar cargas sociales al Estado, que incluyen aportes y contribuciones a la Seguridad Social. Estas cargas representan uno de los tres impuestos más recaudatorios del país, y se dividen en dos grupos:

Aportes a la seguridad social: Retenidos del salario bruto del empleado (17% total)
- Jubilación: 11%
- Obra social: 3%
- PAMI: 3%
Contribuciones a la seguridad social: Pagadas por el empleador sobre el salario bruto (24% total)
- Jubilación: 10.77%
- Obra social: 6%
- ANSES: 4.7%
- PAMI: 1.58%
- Fondo Nacional de Empleo: 0.95%

Además de los pagos, el empleador debe presentar declaraciones ante ARCA. Dado el nivel de carga impositiva y administrativa, muchas startups optan por contratar a sus trabajadores como contractors.

Contratando a un contractor: ¿qué tenés que saber?

Obligaciones y costos

Contratar a un contractor en Argentina puede ser una opción más conveniente para las empresas. ¿Por qué? Porque no es necesario pagar cargas sociales, obra social, ni otros costos como espacio de oficina o equipamiento. Tampoco es obligatorio retener impuestos a las ganancias ni hacer aportes relacionados con el desempleo.

Riesgos de misclassification

Uno de los riesgos más temidos al contratar a un contractor es caer en la mala clasificación o misclassification. Esto ocurre cuando una empresa clasifica erróneamente a un trabajador como contractor cuando, en la práctica, es tratado como un empleado.

Para startups con presencia tanto en Argentina como en Estados Unidos, es fundamental considerar desde dónde se prestan los servicios, dónde se contrata a los trabajadores y si existe algún riesgo de caer en situaciones de evasión impositiva en Argentina. Por lo tanto, antes de contratar a un contractor con esta estructura corporativa, es clave asegurarse de cumplir con las normativas de ambos países.

Una solución para evitar la mala clasificación es recurrir a los servicios de un Employer of Record (EOR). Un EOR es una entidad que contrata y paga empleados en nombre de otra empresa, simplificando la contratación internacional sin necesidad de gestionar las complejidades legales de cada país.

¿Y el contractor? ¿Qué tiene que hacer para estar en regla?

Ahora que sabemos lo que implica contratar a un contractor, es importante entender qué obligaciones tiene el contractor independiente para estar en regla con el fisco argentino.

Obligaciones impositivas y Factura E

Un contractor en Argentina debe registrarse como trabajador independiente. Existen dos regímenes fiscales: el Régimen Simplificado (Monotributo) y el Régimen General (Responsable Inscripto). La elección depende del nivel de facturación: si los ingresos anuales no superan los $68.000.000 ARS, el contractor puede inscribirse en el Monotributo. Caso contrario, deberá registrarse en el Régimen General.

Además, al cobrar en el exterior, el contractor está obligado a emitir facturas de exportación tipo E. Aquí es donde muchas startups cometen errores, al no permitir que sus contractors emitan esta factura, creyendo erróneamente que ARCA puede investigar a la empresa estadounidense involucrada. Sin embargo, esta creencia es equivocada. ARCA no notifica ni persigue a la empresa en el exterior.

Obligar a un contractor a no emitir una factura E es perjudicial tanto para el contractor como para la empresa, ya que ARCA no utiliza la información de la factura para investigar a la entidad extranjera.

Conclusión

Contratar contractors puede ser una solución flexible y rentable para startups argentinas que buscan expandirse globalmente. En Tumo, te ayudamos a gestionar este proceso para que puedas enfocarte en tu crecimiento. Si tenés dudas o necesitás asesoramiento, no dudes en contactarnos.

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