En esto nota te contamos lo que hablamos con Federico, un freelancer Argentino que ya hace unos años viene trabajando como freelancer mientras mantiene su empleo full-time.
Hace algunos años, me encontraba en un punto de mi vida en el que quería un cambio. Mi trabajo en relación de dependencia era seguro y me daba estabilidad financiera, pero también sentía que necesitaba un desafío adicional. Comencé a preguntarme si era posible explorar el mundo del trabajo freelance mientras mantenía mi empleo fijo. Decidí embarcarme en esta aventura para descubrirlo por mí mismo.
La idea de trabajar como freelancer y mantener un empleo tradicional al mismo tiempo me intrigaba. Me preguntaba si podría equilibrar ambas responsabilidades y si valdría la pena el esfuerzo. Después de investigar y reflexionar, llegué a la conclusión de que era posible.
Comencé identificando mis habilidades y los servicios que podría ofrecer como freelance. Siempre había sido apasionado por la escritura, así que decidí especializarme en redacción y contenido digital. Luego, construí una marca personal sólida y creé un portafolio online para mostrar mis trabajos.
La siguiente etapa fue encontrar y conseguir clientes. Me inscribí en plataformas de freelancers y empecé a hacer conexiones a través de las redes sociales. Fue un proceso gradual, pero poco a poco empecé a recibir ofertas de trabajo y a construir relaciones con clientes satisfechos.
La gestión del tiempo se convirtió en mi desafío principal. Necesitaba crear un horario que me permitiera compaginar mi trabajo diario con mis responsabilidades como freelancer. Esto implicaba una cuidadosa planificación y priorización de tareas. La comunicación también era clave; debía asegurarme de establecer expectativas claras con mis clientes y con mi empleador para evitar conflictos.
Con el tiempo, mi esfuerzo comenzó a dar sus frutos. No solo estaba manteniendo mi empleo fijo, sino que también estaba generando ingresos adicionales como freelancer. Lo más importante fue que seguí mejorando mis habilidades y expandiendo mis servicios para mantenerme competitivo en el mercado freelance. A medida que adquiría más experiencia, también aumentaban mis oportunidades de trabajo.
En resumen, la posibilidad de trabajar como freelancer y mantener un empleo fijo es real. A través de la planificación, la dedicación y la gestión efectiva del tiempo, pude equilibrar ambas facetas de mi vida laboral con éxito. Esta experiencia me enseñó que, si tenés la determinación y la disciplina necesaria, podés explorar nuevas oportunidades laborales sin renunciar a la seguridad de un empleo tradicional.